martes, 11 de abril de 2023

EL SERMÓN DEL MONTE 12

CAPITULO DOCE RECOMENDACIONES FINALES La ley debe de tener su fiel cumplimiento, Jesús vino precisamente a eso, a darle cumplimiento, la ley no será abrogada mientras existan personas que no han sido justificadas por la fe en la sangre de Cristo y su resurrección. Es obvio que cualquiera que infrinja le ley de Dios, tendrá que pagar las consecuencias de su rebeldía, la ley de Dios busca que los seres humanos no se compliquen y vivan tranquilos, y sin problemas, si un cristiano viola algún mandamiento recibirá un castigo disciplinario, con mucha más razón si es un hijo de Dios, pues hemos sido llamados a dar el ejemplo. (Mateo 5: 17-20) La ley de Dios interpretada por Jesús es correcta, El enojarse con las personas o familiares es violatorio de la ley de Dios, se interpreta como delito de homicidio, no se puede insultar a las personas, porque eso hacen los que van rumbo al juicio del infierno, se debe de tener cuidado de no insultar a nadie. Esa actitud nos inhabilita para presentar ofrenda a Dios, tendríamos que buscar al agraviado y disculparnos con él; cuidémonos de no deberle nada a nadie, porque ese podría ser un motivo de enemistad entre las personas. (Mateo 5: 21-26) Nadie se podría haber imaginado que adulteraba con solo mirar a una mujer; en nuestros tiempos es algo difícil, porque la mayoría de mujeres (Incluso cristianas) andan en las calles prácticamente desnudas, es una verdadera odisea evitar verlas, pues seguimos siendo hombres. Antes uno se imaginaba como se vería una mujer desnuda, pero ahora, nos imaginamos como se vería una mujer vestida, pero no solo eso, ahora también las mujeres ven con lujuria a los hombres, admiran a los hombres viendo sus traseros; creo que vivimos tiempos finales sin pecar de puritano, pues yo también soy hombre con pasiones y debilidades. (Mateo 5: 27- 30) ¿Existirá el pecado de fornicar en un matrimonio? No lo creo, lo que sí puede existir es el pecado de adulterio; la biblia NVI traduce el versículo 32 del capítulo cinco de Mateo de la siguiente manera: “Infidelidad conyugal” Personalmente creo que es una interpretación errónea, la versión del sesenta traduce este versículo de la manera correcta: “Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio” (Mateo 5: 32 RVR 60) Pero ustedes dirán: “Acaba de decir que dentro del matrimonio no existe el pecado de la fornicación”, y es cierto; este versículo se refiere a lo que pasa la noche de bodas, donde se suponía que la mujer casada llegaba virgen a la alcoba nupcial. “» Si un hombre se casa, y después de haberse acostado con su esposa le toma aversión, y falsamente la difama y la acusa, alegando: “Me casé con esta mujer, pero al tener relaciones con ella descubrí que no era virgen”; entonces el padre y la madre de la joven irán a la puerta de la ciudad y entregarán a los ancianos pruebas de que ella sí era virgen” (Deuteronomio 22: 13-15) » Pero si la acusación es verdadera y no se demuestra la virginidad de la joven, la llevarán a la puerta de la casa de su padre, y allí los hombres de la ciudad la apedrearán hasta matarla. Esto le pasará por haber cometido una maldad en Israel y por deshonrar con su mala conducta la casa de su padre. Así extirparás el mal que haya en medio de ti” (Deuteronomio 22: 20-21) La mujer repudiada (Divorciada) no puede volver a casarse, porque el hombre que se case con ella, comete adulterio, lo dijo Jesús, a menos que sea por causa de fornicación podrá divorciarse, y podrá volver a casarse; por eso yo les recomiendo a las parejas que, antes de casarse, platiquen y no se guarden secretos, si se han tenido relaciones sexuales con otras personas antes de que se casen, es necesario que se pongan de acuerdo, para que después no vayan a tener problemas acerca del tema. Con relación a las personas recasadas que llegan a los templos en esa condición, se deben de aceptar, ya que la iglesia local no tuvo nada que ver con ese caso, creo que es mi deber aconsejar a los ministros del evangelio, que se abstengan de celebrar recasamientos, porque si se une en matrimonio a una persona divorciada, el hombre caerá en el pecado de adulterio, y el ministro será cómplice, de tal pecado, pero si se casan por lo civil, será responsabilidad de las autoridades civiles, así que, lo aconsejable es que se queden solo con el matrimonio civil. Pero eso solo es una sugerencia para los pastores, ellos están en libertad de hacer lo que mejor les parezca, pero no se puede ignorar lo que está escrito en el Sagrado libro. En cuanto al juramento, hacerlos, se toma como una presunción, ya que el jurar es una acción que pertenece exclusivamente de Dios, ¿Se preguntan Por qué? Porque el hombre no tiene ni la menor idea de que pueda cumplirlo. Carece del poder para hacerlo, Yo puedo jurar hoy, y mañana ya no existir, el juramento significa que voy a cumplirlo de cualquier manera, pero realmente es imposible saber si lo he de cumplir; es más grave aun cuando juramos por Dios y no cumplimos, porque pusimos a Dios de testigo. (Mateo 5:33-37) Tenemos también en el sermón del monte recomendaciones acerca de la actitud que debemos tener hacia los que nos causan algún mal, en lugar de buscar venganza, se nos aconseja buscar el hacerles bien, orar por ellos, hay que recordar que la venganza le pertenece a Dios, pero debemos de hacerles bien con un corazón sincero, esperando que Dios les muestre misericordia como también nosotros, la recibimos un día. (Mateo 5: 38-42) De los versículos del 43 al 48, es una continuación del amor por nuestros enemigos, cualquiera podría decir que lo que Dios nos pide es algo descabellado, sin pensar que Dios nos amara a nosotros también sería descabellado, pero a pesar de eso, Dios nos amó de igual manera, siendo sus enemigos nos amó con un amor indescriptible, que sobrepasa todo entendimiento, y si queremos ser como Cristo, tenemos que hacer lo que Él hizo. El sermón del monte abarca los capítulos 6 y 7 de Mateo, con recomendaciones muy importantes como: El trato con los más necesitados, si es posible, hacerlo en el anonimato, Dios va a recompensar. Los que dan públicamente, su recompensa consiste en el reconocimiento de los hombres. También se nos enseña el modelo de orar al Señor, es importante que cuando oremos, comencemos dándole gracias a Dios por todo y en todo. De igual manera con la práctica del ayuno, tenemos que abstenernos de darlo a conocer a las personas, debemos de actuar con toda normalidad, entendiendo que es Dios el único que necesitamos que lo sepa, no es una práctica religiosa; el ayuno es una actitud de humillación o de aflicción que mostramos en lo secreto. Aprendemos también que todo lo terrenal carece de valor en comparación a los tesoros celestiales, nuestra actitud tiene que ser de servicio únicamente a Dios, al prestar un servicio a alguien, entendemos que se lo estamos haciendo a Dios, no obstante, si empezamos a hacer riquezas terrenales (Acumular) no solo servimos a Dios sino también a las riquezas de este mundo, lo cual no puede ser, pues somos llamados a servir a un solo Dios, o servimos únicamente a Dios, o servimos a las riquezas terrenales. Si se escoge lo segundo, sería una verdadera tragedia. El afanarse continuamente por lo terrenal cada día es contrario a nuestra fe, Dios tiene cuidado de su creación, desde lo más pequeño hasta lo más grande, si Dios es así de cuidadoso, es justo que pensemos que Él tiene cuidado de nosotros, y que nunca nos hará falta lo necesario. Según el capítulo siete de Mateo, el juzgar a los demás, es una función propia del Juez de toda la tierra, Dios es el juez, nosotros tendremos que tener cuidado de juzgar a los demás, de hacerlo, nos exponemos a que Dios nos juzgue con severidad. También se nos enseña a pedir, pero aprendamos a pedir de la forma correcta, conforme a su voluntad, antes de pedir para nosotros, pensemos en las necesidades de los demás, no pidamos cosas vanas, pidamos cosas que permanezcan para siempre, pidamos conocerle a Él, que le podamos entender, pidamos más de su presencia, las cosas de este mundo son perecederas, sin embargo, si las necesitamos, estoy seguro que Él las suplirá. Dios me ha sorprendido en más de alguna ocasión y he recibido más de lo que esperaba, y hasta aquí el Señor ha sido fiel, y lo seguirá siendo. Estoy seguro de eso. Lo fácil casi siempre nos lleva al fracaso, hay mayor gloria si hacemos un esfuerzo extra, y con la ayuda de Dios, recibiendo de su gracia, superaremos las dificultades que puedan surgir en el camino escabroso. Se nos recomienda de que nos cuidemos de los falsos profetas que solo buscarán desviarnos de nuestra fe; será fácil conocerlos si nos fijamos en la forma como se conducen en la vida, ya que sus frutos los delatarán. Por último, es importante poner en práctica lo que leemos en la biblia, es de prudentes y sabios hacerlo, el sabio no es el que sabe muchas cosas buenas, sino el que las pone en práctica, es insensato no hacerlo, es una tragedia que sabiendo hacer el bien no lo hagamos. Quiera Dios derramar abundante gracia sobre nosotros para que seamos fieles practicantes de estas recomendaciones dadas en el sermón del monte. FIN

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