LA PALABRA DE DIOS REVELADA A LOS HOMBRES 6

CAPITULO SEIS LUZ PARA REVELACION DE LOS GENTILES “¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del SEÑOR brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del SEÑOR brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria! Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso” (Isaías 60: 1-3) No logro asimilar la idea de que Dios siendo tan grande quiera compartir con nosotros tan gloriosos misterios; luz en la biblia nos habla de entendimiento, conocimiento, transparencia; lo contrario a la luz es tinieblas, y significa ignorancia, desconocimiento, pecado. Alguien que camine en un lugar oscuro sin una lámpara, se expone a sufrir un accidente, a sufrir un tropiezo porque desconoce lo que hay alrededor de él, pero si esta persona camina por un lugar bien iluminado, no corre ningún riesgo de tropiezo porque puede ver lo que hay en su entorno. “El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz; sobre los que vivían en densas tinieblas la luz ha resplandecido” (Isaías 9: 2) Este versículo nos habla de Jesucristo. El, como la luz del mundo, nos muestra el camino hacia Dios que antes no podíamos ver (Por causa del pecado) ahora en Cristo, los cristianos tienen la revelación de Dios a su alcance, porque Jesucristo es luz, hoy sabemos cómo agradar a Dios, antes no lo sabíamos, hoy sabemos cómo conducirnos en la vida, como adorarlo, etc. etc. Los barcos en alta mar se guían en las noches por las estrellas, también por los faros que están colocados estratégicamente en cada puerto; Jesucristo nos abre la puerta del conocimiento oculto; A los judíos siempre les habló en parábolas para que no entendieran porque no era aún el tiempo para ellos. “Los discípulos se acercaron y le preguntaron: —¿Por qué le hablas a la gente en parábolas? —A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos no” (Mateo 13: 10-11) Recuerdo cuando fui a México, era la primera vez que salía de mi país El Salvador, llevaba la dirección del lugar donde tenía que llegar, pero, ¿Cómo llegar a esa dirección? No tenía la menor idea, pero en el viaje, conocí a alguien que era cristiano, y que vivía hace tiempo en ese país, le comenté hacia donde me dirigía, en seguida él se ofreció para guiarme a esa dirección; lo mismo pasa con Jesucristo, sabemos para dónde vamos pero a lo mejor no sabíamos cómo llegar. Jesucristo ahora es nuestro guía, pero no solo nos guía sino que también es “El camino”, ya no hay manera de que nos equivoquemos de rumbo. Dios se comunica con sus siervos de diferentes formas: EN FORMA AUDIBLE: A Samuel le fue revelado quien sería el rey de Israel. “Un día antes de que Saúl llegara, el SEÑOR le había hecho esta revelación a Samuel: «Mañana, a esta hora, te voy a enviar un hombre de la tierra de Benjamín. Lo ungirás como gobernante de mi pueblo Israel, para que lo libre del poder de los filisteos. Me he compadecido de mi pueblo, pues sus gritos de angustia han llegado hasta mí.» Cuando Samuel vio a Saúl, el SEÑOR le dijo: «Ahí tienes al hombre de quien te hablé; él gobernará a mi pueblo” (1 Samuel 9: 15-17) En la obra de Dios necesitamos ser guiados por el Espíritu Santo, porque no somos capaces de hacer la voluntad de Dios sin su ayuda, a la hora de escoger al sucesor del rey Saúl, Samuel miró la apariencia, pero no pudo ver el corazón de los candidatos al trono, virtud que le pertenece solamente al Espíritu de Dios que todo lo escudriña. “Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras. Y Dios, que examina los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad de Dios” (Romanos 8: 26- 27) Pedir con fe es pedir conforme a la voluntad de Dios, (Pedir como conviene) este tipo de peticiones son las que reciben respuesta. POR MEDIO DEL ESPIRITU SANTO. “Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.» Ahora bien, Dios nos ha revelado esto por medio de su Espíritu, pues el Espíritu lo examina todo, hasta las profundidades de Dios” (1 Corintios 2: 9- 10) Se las revela a los que “Le aman”, yo puedo decir que lo amo, pero en realidad, solo Dios sabe si lo que digo es cierto; ¿Podré acaso saber si amo a Dios en verdad?... en cierta forma yo creo que sí, solo basta mirar si estamos haciendo la voluntad de Dios, si digo que amo a Dios y no hago su voluntad soy un mentiroso. REVELACION POR VISION. “Sus rostros tenían el siguiente aspecto: de frente, los cuatro tenían rostro humano; a la derecha tenían cara de león; a la izquierda, de toro; y por detrás, de águila” (Ezequiel 1: 10) En el libro de Ezequiel encontramos una de las más impactantes revelaciones que se puedan describir; en esta ocasión, El profeta Ezequiel se encuentra en un éxtasis espiritual como preparación para poder recibir tan grande revelación. A este acontecimiento se le conoce como: LA VISION DE LA GLORIA DIVINA En esta visión encontramos elementos básicos que nos revelan el carácter de Dios; por ejemplo, un fuego “envolvente” nos habla de una purificación profunda; el bronce refulgente nos habla de juicio del gran Juez de toda la tierra; los cuatro seres vivientes representan los cuatro evangelios. Cada evangelio presenta a Jesucristo en forma diferente: CARA DE HOMBRE. “Sus rostros tenían el siguiente aspecto: de frente, los cuatro tenían rostro humano”;… (Ezequiel 1: 10) Nos habla de Cristo como “El hijo del hombre” (Evangelio de Lucas) CARA DE LEON “…..a la derecha tenían cara de León”… (Ezequiel 1: 10) Nos habla de Cristo como “El Rey de reyes” (Evangelio de Mateo) CARA DE TORO. … “a la izquierda, de toro”;… (Ezequiel 1: 10) Nos habla de Cristo como el “siervo manso y humilde” (Evangelio de Marcos) CARA DE AGUILA. “y por detrás, de águila” (Ezequiel 1: 10) Nos habla de Cristo como el hijo de Dios (Evangelio de Juan) Cada uno de los seres vivientes iban donde el Espíritu les movía. “Yo no puedo hacer nada por mi propia cuenta; juzgo sólo según lo que oigo, y mi juicio es justo, pues no busco hacer mi propia voluntad sino cumplir la voluntad del que me envió” (Juan 5: 30) “Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto” (Lucas 4: 1) Cristo vino a este mundo para hacer la voluntad del Padre, por eso se movía según el Espíritu. Para que nosotros podamos hacer la voluntad de Dios, tenemos que estar llenos del Espíritu Santo y dejarnos guiar según su voluntad, de hecho, el Espíritu Santo vino a morar en nosotros como el "Consolador", no estamos solos, ahora Él nos guía, solo debemos prestar atención. El propósito de Dios es que conozcamos estas verdades para que imitemos a Jesucristo poniendo en práctica todo lo que aprendamos de estas revelaciones. Como resultado de esta visión, Ezequiel pasó siete días atónito entre los cautivos de Tel Aviv; la gloria de Dios puede matar a cualquier ser humano, Juan cayó como muerto cuando vio la visión de Jesucristo en la revelación del apocalipsis, por esa razón, Dios permite que penetremos a la esfera espiritual a través de un “éxtasis” para poder resistir tales revelaciones. Algunas personas “sabias e intelectuales” creen que lo que vio Ezequiel eran ni más ni menos que Platillos voladores, … ¡Nada más falso que eso! Porque ellos aseguran haber visto estos artefactos con sus ojos físicos, y en lo espiritual es imposible verlas de esa manera, Solo si Dios nos abre los ojos espirituales podremos ver lo que no podemos ver con estos ojos físicos que se los comerán los gusanos algún día. Los que aseguran haber visto extraterrestres nunca han podido comprobar su existencia de tales seres. Los seres revelados en esta visión de Ezequiel solo son figuras que representan el carácter de Dios mismo.