jueves, 8 de mayo de 2025

EXODO PARTE 73

ESTUDIOS SOBRE EL LIBRO DEL
Por C.H.M. CAPITULOS 7 A 11 Es muy importante comprender claramente que el fin de Satanás en cada una de sus objeciones no era sino el de poner obstáculos al testimonio, que no podía ser rendido al nombre del Dios de Israel más que por "un peregrinaje de tres días a través del desierto". Esto era verdaderamente, "alejarse"; ir mucho más allá de lo que Faraón podía imaginarse, donde no le era posible seguir a Israel. ¡Qué grande bendición sería si todos los que hacen profesión de salir de Egipto se alejasen verdaderamente de él, por el espíritu de su entendimiento y por la elevación de su carácter; si reconociesen exactamente el límite que marca entre ellos y el mundo la cruz y el sepulcro de Cristo! Nadie puede colocarse en ese verdadero límite por la sola energía de su naturaleza. Por esto el Salmista pudo decir: "No entres en juicio con tu siervo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente". (Salmo 143:2). Lo mismo acontece respecto a la verdadera y efectiva separación del mundo. "Ningún viviente" puede realizarla. Sólo es posible hacerlo considerándose como "muerto con Cristo" y "resucitado con El, por la fe de la operación de Dios" (Col. 2:12), que el hombre puede ser "justificado" delante de Dios y separado del mundo. He aquí lo que se puede llamar "alejarse". ¡Haga Dios que todos los que hacen profesión de cristianos y se llaman de este nombre, puedan alejarse así! Entonces su lámpara dará una luz constante; su testimonio dejará oír un sonido inteligible; su marcha será elevada; sus experiencias ricas y profundas; su paz correrá como un río; sus afectos serán celestiales y sus vestiduras puras. Y sobre todo esto, el nombre del Señor Jesús será glorificado en ellos, por la potencia del Espíritu Santo, según la voluntad de Dios el Padre. La tercera objeción de Faraón reclama una atención especial por nuestra parte. "Moisés y Aarón volvieron a ser llamados a Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quién y quién son los que han de ir? Y Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque tenemos solemnidad de Jehová. Y él les dijo: Así sea Jehová con vosotros como yo os dejaré ir a vosotros y a vuestros niños; mirad como el mal está delante de vuestro rostro. Continuará...

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