martes, 29 de abril de 2025

EXODO PARTE 64

ESTUDIOS SOBRE EL LIBRO DEL
Por C.H.M. CAPITULOS 7 A 11 Debemos examinar todavía el tercer punto que hemos señalado en esta parte del libro, o sean las cuatro objeciones maliciosas de Faraón, oponiéndose a la completa libertad del pueblo de Dios y a su entera separación de Egipto. La primera de estas objeciones se halla en el capitulo 8, verso 25. "Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y díjoles: Andad, sacrificad a vuestro Dios en la tierra". Es superfluo hacer notar aquí, que ya sean los encantadores con la resistencia que oponen, o las objeciones que Faraón hace, lo cierto es que Satanás está detrás de esta escena; es evidente que el objeto del Diablo al sugerir esta proposición a Faraón, no era otro que impedir el testimonio que debía ser rendido al nombre de Jehová, y que estaba íntimamente relacionado con la separación completa entre el pueblo de Dios y Egipto. Es asimismo cierto que tal testimonio no habría podido ser dado si Israel hubiese permanecido en Egipto, aunque el pueblo hubiese sacrificado a Jehová. Los Israelitas se habrían colocado entonces en el mismo terreno que los Egipcios, y habrían puesto a Jehová al mismo nivel de los dioses de Egipto; entonces los Egipcios habrían podido decir a los Israelitas: "No vemos ninguna diferencia entre nosotros: vosotros tenéis vuestro culto y nosotros tenemos el nuestro: ¿dónde está, pues, la diferencia?" Los hombres consideran perfectamente justo y muy natural que cada cual tenga una religión, sea la que sea. Con tal que seamos sinceros y no nos mezclemos con las ideas religiosas de nuestro vecino, poco importa la forma de nuestra religión. Tales son los pensamientos de los hombres respecto a lo que ellos llaman religión; pero es bien manifiesto que la gloria del nombre de Jesús no es tenida en cuenta para nada en todo esto. El Enemigo se opondrá siempre a toda idea de separación, y el corazón del hombre no la comprenderá nunca. El corazón humano puede aspirar a la piedad, porque la conciencia atestigua que no está todo en regla, pero al mismo tiempo anhela poder seguir al mundo. El corazón quisiera "sacrificar a Dios en la tierra"; por esto cuando se acepta una piedad mundana y se rehusa "salir y separarse", Continuará...

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