viernes, 7 de marzo de 2025

EXODO PARTE 10

ESTUDIOS SOBRE EL LIBRO DEL
Por C.H.M. Una de las más dichosas ocupaciones del alma regenerada, es seguir las huellas de la intervención divina en las circunstancias y acontecimientos en los cuales un espíritu ligero no ve más que el ciego azar, o el destino cruel. Sucede con frecuencia que la cosa más insignificante viene a ser un importante eslabón de la cadena de acontecimientos que Dios hace concurrir para desarrollar sus grandes designios. Así, por ejemplo, en el capítulo 6 del libro de Esther, versículo 1, vemos a un monarca pagano, pasando una noche sin sueño; cosa sin duda bastante frecuente para él, así como para muchos otros; y a pesar de ello, esta insignificante circunstancia fué un eslabón importante en esta larga cadena de acontecimientos providenciales, que vemos terminar con la maravillosa liberación de la posteridad oprimida de Israel. Lo mismo acontece con el paseo de la hija de Faraón por la ribera del río. ¡Cuán lejos estaba de pensar que ella iba a contribuir al desarrollo de los planes de "Jehová, el Dios de los Hebreos"! No soñaba, ciertamente, que ese niño, llorando en la arquilla de juncos, era el instrumento escogido por Jehová para quebrantar a Egipto hasta sus cimientos. Y, sin embargo, esto era la verdad. Jehová puede hacer que "la ira del hombre le acarree alabanza", y puede reprimir "el resto de las iras". (Salmo 76:10). "Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte un ama de las Hebreas, para que te críe este niño? Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fué la doncella, y llamó a la madre del niño; a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva este niño, y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño, y criólo. Y como creció el niño, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y púsole por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué". (Cap. 2: 7-8). La fe de la madre de Moisés halla aquí su plena recompensa; Satanás es confundido, y la maravillosa sabiduría de Dios es manifestada. ¿Quién habría imaginado que aquél mismo que había dicho: "Si fuere hijo, matadlo", y que añadió luego: "Echad en el río todo hijo que naciere", tendría en su corte uno de tales hijos, y un TAL hijo? El diablo fué vencido con sus propias armas, porque Faraón, de quien quería servirse para destruir el propósito de Dios, fué usado por Dios mismo para alimentar y educar a ese Moisés, que debía ser Su instrumento para confundir el poder de Satanás. "También esto salió de Jehová de los ejércitos, para hacer maravilloso el consejo y engrandecer la sabiduría". (Isaías 28: 29). Confiemos en El con mayor sencillez, y entonces, nuestro sendero será más gozoso y nuestro testimonio más eficaz. Continuará...

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