domingo, 2 de febrero de 2025

GÉNESIS PARTE 236

DIOS SE SIRVE DE LAS CIRCUNSTANCIAS PARA DISCIPLINAR A JACOB Dios lucha con Jacob Cristo no puede poner el sello de su aprobación sobre la fuerza de la naturaleza humana, sobre su sabiduría o sobre su gloria; es preciso que estas cosas mengüen para que él crezca. La naturaleza humana nunca servirá de base para el poder de la gracia de Cristo; si pudiera serlo, la carne tendría de qué gloriarse delante de Dios, y sabemos que esto es imposible. Así, pues, ya que la manifestación de la gloria de Dios y del nombre o del carácter de Dios está relacionada con la anulación de la naturaleza, es evidente que el alma no puede disfrutar de esta manifestación antes de que la naturaleza sea realmente puesta a un lado. Por esta razón, aunque Jacob sea llamado a declarar su nombre: “Jacob”, o sea “suplantador” (27:36), no consigue revelación alguna del nombre de quien había luchado con él, derribándole hasta el polvo. Para sí recibió el nombre de “Israel” (príncipe), lo que era un gran progreso; pero cuando Jacob dice: “Declárame ahora tu nombre”, recibe por respuesta: “¿Por qué me preguntas por mi nombre?” (v. 29). Dios rehúsa decirle su nombre, aunque había llevado a Jacob al punto de decir la verdad respecto de sí mismo, y le bendice como consecuencia de ello. ¡Cuántos casos semejantes se hallan en los anales de la familia de Dios! El «yo» queda manifiesto en toda su deformidad moral, pero prácticamente no se llega a conocer lo que es Dios, aun cuando haya venido tan cerca de nosotros y nos haya bendecido según el descubrimiento que hayamos hecho acerca de nosotros mismos. Jacob, el suplantador, se convierte en Israel, príncipe de Dios. Jacob recibió el nuevo nombre de “Israel” cuando fue tocado en el sitio del encaje de su muslo. Llegó a ser «príncipe» cuando supo y reconoció que no era más que un hombre débil. No obstante, Jehová tuvo que decirle: “¿Por qué me preguntas por mi nombre?” y no le reveló el nombre de quien había puesto en descubierto el verdadero nombre y la verdadera condición de Jacob. Continuará...

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