Imágenes de buenos días, pensamientos, versículos bíblicos, lectura de libros y videos de música, todo para servir a nuestro visitantes.
domingo, 8 de septiembre de 2024
GÉNESIS PARTE 93
EL DILUVIO Y NOÉ
El cuervo y la paloma
Debo agregar que comparto enteramente este pensamiento en lo relativo a esos dos Padres del Antiguo Testamento, pues considero que está en perfecta armonía con el plan general y la analogía de las Santas Escrituras.
Por otro lado, el ánimo carnal puede descansar en que, ejercitado por el Espíritu de Dios, se regocija sólo en aquellas cosas que son el objeto de la complacencia divina. El cristiano descansa en el arca de salvación “hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas” (Hechos 3:21). Ojalá sea ésta también la experiencia de mi querido lector y la mía propia: que Jesucristo sea el lugar de descanso y de refugio para nuestros corazones y que no busquemos una paz falsa en el mundo, el que en verdad yace bajo la condenación de Dios. La paloma volvió a Noé y esperó allí hasta su tiempo de reposo. Así nosotros debemos hallar nuestro descanso con Cristo hasta que llegue el tiempo de su exaltación y gloria en el siglo venidero. “El que ha de venir vendrá, y no tardará” (Hebreos 10:37).
Necesitamos solamente un poco de paciencia y que Dios enderece nuestras almas en su amor y en la “paciencia de Cristo”. Noé sale del arca y adora a Jehová “Habló Dios a Noé, diciendo: Sal del arca”. El mismo Dios que le había ordenado que construyese el arca y que entrase en ella, ahora le manda que la abandone. “Entonces salió Noé... Y edificó Noé un altar a Jehová” (v. 18 y 20). Todo lo hace conforme a sus instrucciones con sencilla obediencia, tanto en el momento de la oscuridad como en la hora de regocijo y de adoración gozosa. Erige el altar en el mismo lugar donde antes se había verificado la sentencia de juicio y de desolación. El arca ha llevado a Noé y su familia con seguridad por sobre las aguas del juicio, y ahora los deposita en un mundo nuevo en el que el primer acto es el de un adorador. Debe notarse aquí que el altar es dedicado al Señor. La superstición podría haberle impulsado a adorar al arca por haber sido el medio de su salvación.
El corazón humano siempre tiene tendencia a poner la ordenanza en el lugar de Dios. Esta arca había sido para Noé una ordenanza sumamente importante y muy eficaz para su salvación, pero su fe le hizo ir más allá, de modo que, cuando pisó otra vez tierra firme, sin volverse para mirar el instrumento de su liberación, y mucho menos para rendirle culto, construye un altar y adora a Jehová. No volvemos a oír absolutamente nada acerca del arca. Continuará...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Un hombre mundano y un hombre de fe Luego se siente libre para dedicar los restantes seis días d...
-
ESTUDIOS SOBRE EL LIBRO DEL Por C.H.M. El incrédulo considera solamente los esfuerzos que hace el enemigo para contrarrestar los planes de ...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario