jueves, 23 de marzo de 2023

SIETE MISTERIOS REVELADOS EN LA BIBLIA 1

PRIMER MISTERIO “JESÚS ES DIOS MANIFESTADO EN LA CARNE” “No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria” (1 Timoteo 3: 16) Personalmente creo que este es el más glorioso de todos los misterios revelados en la biblia, Dios se hace carne para hacer posible la única posibilidad que los seres humanos teníamos de ser salvos, todo esfuerzo humano era imposible, no había forma, porque toda la creación necesitaba de redención, Dios mostró su amor hacia nosotros, un amor que no logro entender aún, un amor que solo el Todopoderoso Dios puede manifestar (Agape). Antes de su venida, esto era un misterio y hasta un imposible, sin embargo, ya había sido anunciado por los profetas sin tener el conocimiento pleno aún. “Por eso, el Señor mismo les dará una señal: La joven concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamará Emanuel” Isaías 7: 14 NVI Cualquiera diría, “que bonita lectura”, pero es más que eso; veamos, ¿Una virgen dará a luz? Ninguna mujer en el mundo puede dar a luz siendo virgen, ¡Es imposible! Solo podría suceder a través de un milagro, y ese milagro sucedió en una jovencita llamada María (“elegida por Dios", “excelsa”). “No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—. Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será un gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su padre David, y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá fin. —¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy virgen? —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios” Lucas 1: 30-35 NVI. Otro detalle importante es el nombre que recibiría el niño. “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel» (que significa «Dios con nosotros») Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel” Mateo 1: 22-23 NVI “Y lo llamarán Emanuel”, Dios con nosotros; todo el tiempo estuvo enfrente de las narices de los Fariseos, publicanos, estudiosos de la ley esta gran verdad, y no lo entendieron jamás, porque estaba escrito que no lo entenderían porque estaba “velado “para ellos por voluntad de Dios. Y sucedió lo que estaba profetizado, comenzando con Jesús una generación santa y perfecta. “En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios”…. Juan 1: 1 “Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad” Juan 1: 12-14 NVI. En estos versículos se resume este gran misterio de la encarnación; ¿Se da cuenta de lo grande que es este misterio? ¿Se da cuenta de lo bendecidos que somos con este plan que ya fue dado a conocer a la humanidad?, lastimosamente muchos no lo entenderán aun por causa de su incredulidad, escogieron no creer, algo que lamentarán por toda la eternidad, algo que se volverá un verdadero infierno para ellos. Los discípulos, que no entendían aun este misterio, le pidieron a Jesús que les mostrara al Padre, algo que sorprendió a Jesús. “Dijo entonces Tomás: —Señor, no sabemos a dónde vas, así que ¿cómo podemos conocer el camino? —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí. Si ustedes realmente me conocieran, conocerían también a mi Padre. Y ya desde este momento lo conocen y lo han visto. —Señor — dijo Felipe—, muéstranos al Padre y con eso nos basta. —¡Pero, Felipe! ¿Tanto tiempo llevo ya entre ustedes, y todavía no me conoces? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decirme: “Muéstranos al Padre”? Juan 14: 5-9 NVI. Este misterio es confirmado con la resurrección de Jesucristo. “Este evangelio habla de su Hijo, que según la naturaleza humana era descendiente de David, pero que según el Espíritu de santidad fue designado con poder Hijo de Dios por la resurrección. Él es Jesucristo nuestro Señor” Romanos 1: 3-4 NVI. Dios se encarnó con el único propósito de ocupar nuestro lugar en: la cruz, el infierno, la tumba. ¡Pero también en la resurrección! Si a usted le gustan los finales felices, le aseguro que este es el mejor, por lo menos a los que creemos en Él. Pagó el precio que nosotros no podíamos pagar, estuvo en el infierno, lugar que nosotros merecíamos por causa de nuestra rebeldía y pecado, pero también resucitaremos con Él, resucitaremos para vida eterna, y no para condenación eterna, lo cual merecíamos también. “Ahora bien, si hemos muerto con Cristo, confiamos que también viviremos con él. Pues sabemos que Cristo, por haber sido levantado de entre los muertos, ya no puede volver a morir; la muerte ya no tiene dominio sobre él. En cuanto a su muerte, murió al pecado una vez y para siempre; en cuanto a su vida, vive para Dios. De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús” Romanos 6: 8-11 NVI.

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