sábado, 28 de enero de 2023

MANANTIALES DE VIDA, EN LOS AMOROSOS BRAZOS DEL PADRE

EN LOS AMOROSOS BRAZOS DE DIOS "El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras". (1a. Tesalonicenses 4: 16-18) Imaginen por un momento que se encuentran en la escuela de sus hijos en su primer día de clases, tanto al padre como al hijo les cuesta despedirse, se resisten a dejar a sus criaturas tan solo tres o cuatro horas, los niños no paran de llorar por causa de la breve separación, pero esa escena de la escuela no es nada comparada a la de un cementerio, una cosa es despedirse por un breve tiempo, y otra despedirse de alguien para siempre. No es agradable decir adiós a los seres queridos, pero nada podemos hacer, la muerte es parte de nuestra vida y tarde o temprano tendremos que afrontar esa dura realidad. Al parecer la iglesia de Tesalónica tenía muchas inquietudes acerca de la muerte, ¿Qué pasaría con los que murieron?, pero Pablo les dice: "Tampoco queremos, hermanos, que ignoreis acerca de los que duermen, para que no os entristezcais como los otros que no tienen esperanza" (1a. Tesalonicenses 4: 13). El verso 14 dice lo siguiente: "Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron con él" Dios transforma nuestro pesar y desesperanza en pesar lleno de esperanza, pues nos dice que veremos de nuevo a nuestros seres queridos, ellos están en los brazos amorosos de Dios, nuestro Padre celestial, lo sabemos porque la biblia lo dice: "Los que durmieron con él". Pablo estaba convencido de eso, miren lo siguiente: "Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Mas si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces que escoger, porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es MUCHISIMO MEJOR", (Filipenses 1: 21-23) Pablo nos dice que inmediatamente que partimos, estamos en ese mismo momento con el Señor: "Más quisiéramos estar ausentes del cuerpo y presentes al Señor". (2 Corintios 5: 8) Pero si no le creemos a Pablo por lo menos creamos lo que Jesús dice, ¿recuerdan lo que le dijo a uno de los ladrones que estaban crucificados con él?: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso", Hay una verdad irrefutable en todo esto, el alma está con el Señor, el cuerpo aguarda la resurrección. Esteban confirma las palabras del Señor, cuando moría. "Vio los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios" (Hechos 7: 56) Pero miren lo que en su oración pide Esteban cuando está muriendo: "Recibe mi Espíritu" (v. 59) Por esa razón la figura de un "Purgatorio" es ANTI BIBLICO, pues nuestros pecados ya fueron "purgados" por Jesús en la cruz, La paga del pecado es la muerte, no el purgatorio. "Habiendo efectuado la PURIFICACION de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas". (hebreos 1: 3) El purgatorio tuvo lugar en el Calvario. Cuando la biblia se refiere a dormir, se refiere a los cuerpos que esperan el momento de la resurrección, pero el espíritu lo que menos hace es dormir. En realidad, la muerte es eso, dormir, porque tarde o temprano los que duermen resucitarán, unos para vida eterna, otros para muerte eterna (Separados de Dios para siempre), unos estarán con Dios, otros no lo estarán, solo tendrán de compañía sus remordimientos. La seguridad no la da las obras que hacemos, la da el Creer en Jesucristo y en abrir nuestro corazón para que Él more con nosotros; ¿Ya lo ha hecho usted? si es así, que bueno, pero si no lo ha hecho, ¿qué está esperando?

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