MANANTIALES DE VIDA
DIA DE JUSTICIA FINAL Capítulo nueve
"El diluvio se los llevó a todos. Así será la venida del Hijo del Hombre" (Mateo 24: 39)
Que importante es seguir las instrucciones para un conductor, respetar los altos, no pasarse los semáforos en rojo, respetar los límites de velocidad, etc., etc. Lo mismo sucede con la biblia, que está llena de instrucciones para hacernos la vida menos difícil, y especialmente para los días finales, la advertencia de Cristo es clara:" Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre" (Mateo 24: 38-39) En aquellos días se negaban a escuchar la advertencia, igual sucede en nuestros días, en el pasado, Dios proveyó el arca como un medio de salvación para Noé y su familia, en nuestros tiempos Dios envió a su hijo Jesucristo para que se refugien en El, todos los santos fieles, la puerta se cerró en los tiempos de Noé, las puertas se cerrarán en el día final, hubo lamentos en aquellos días, al final habrá crugir de dientes con llanto.
Por esa razón se sigue predicando el evangelio de las buenas nuevas y se siguen dando instrucciones para que la gente busque a Cristo para salvar sus vidas del "diluvio de venganza" que se avecina a este mundo: "El humo de sus tormentos sube por siempre y siempre; y ellos no tienen reposo ni de día ni de noche" (Apoc. 14: 11). El asunto del infierno es un asunto serio de tratar, un tema que nos gustaría evitar, (como si estuviera en mis manos hacerlo, dijo un estudioso de la biblia en una ocasión), y es que sería más bonito decirle a la gente que "todos serán salvos", sería más cómodo para mí como predicador, a mí me gusta ser portador de buenas noticias y no de malas, si no hubiera infierno, Dios no sería justo, si no hubiera castigo por el pecado, a todos los infractores el cielo les fuera totalmente indiferente, total, hagamos lo que hagamos siempre vamos a ir al cielo dirían, Dios no sería amor porque el amor repudia el mal. Decir que no hay infierno sería como decir que no hay Dios, pero la verdad es ésta: Algunos serán salvos, otros se condenarán, sucede en la vida diaria, se salvan los que siguen las instrucciones, los que las ignoran, sufren tragedias que pueden llevarlos hasta la muerte.
Pero alguno dirá: Dios no es misericordioso porque solo salva a algunos; realmente lo justo sería que todos pereciéramos, pero el muestra misericordia para con aquellos que siguen las instrucciones, que aceptan la invitación, obviamente no se va a obligar a nadie a seguir las instrucciones, es una decisión muy personal, de ahí la frase: "Se condenarán" (El que no cree ya ha sido condenado), ellos son los que escogen ir al infierno por causa de su incredulidad, porque Dios no quiere que nadie perezca, sino que todos sean salvos, pero obligar a alguien a que sea salvo, no procede, por eso, lo único que puede condenar a la persona es su propia incredulidad. "Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna y otros para vergüenza y confusión perpetua" (Daniel 12: 2).
También Pablo dice: "Vida eterna a los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia" (Romanos 2: 7-8). Algunos se preguntan cómo un Dios de amor manda a personas al infierno, en primer lugar, Dios no manda a nadie al infierno, Dios solo respeta la decisión que toman las personas, ellos se van solos porque lo escogieron al ignorar las instrucciones y las alertas que se les anunciaron. Hay dos tipos de personas, los que dicen al Señor: "Que se haga tu voluntad", y aquellos a los que Dios les dirá: "Que se haga tu voluntad". En segundo lugar la palabra "gente" es neutra, implica inocencia, y Dios jamás mandará a un inocente al infierno, que las personas digan que Dios es el que manda a la "gente" al infierno no es cierto, al infierno solo van los pecadores y rebeldes, aquellos que se rebelaron contra la voluntad de Dios, los egocéntricos, y aún estos no son enviados, se van solos porque eso es lo que escogieron. ¿Será que usted que lee esta reflexión está siguiendo las instrucciones?, si no las está siguiendo, este es un buen momento para comenzar a seguirlas. Amén.
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