MANANTIALES DE VIDA, EL MÁS GRANDE POEMA DE AMOR

EL MAS GRANDE POEMA DE AMOR “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (Efesios 2: 8-10) Yo he tenido la oportunidad de leer poemas preciosos del Poeta salvadoreño Alfredo Espino; en el poema Cañal en flor, aquí, El poeta salvadoreño, Alfredo Espino, compara un cañal mecido por el viento con el mar agitado y de grandes olas. En otra ocasión subió a una cumbre, donde nació el poema “Ascensión”, en ese poema declara: “Quien tuviera dos alas para el vuelo, esta tarde, en la cumbre, casi las he tenido”. Dios, en su santo libro, plasmó muchos poemas a través de sus siervos, quienes fueron inspirados por el Espíritu Santo para escribirlos. Encontramos, por ejemplo: “El Cantar de los cantares”, libro de los salmos, el libro de Job. Eclesiastés y el libro de los proverbios, pero no solo en esos libros encontramos poemas y cánticos, los encontramos en la mayoría de los libros de la biblia, no es de extrañar que el hombre mismo sea llamado “un poema de Dios” La biblia dice en la carta a los efesios que somos “hechura suya” (Verso 10) La palabra hechura en griego se escribe: “POIEMA” así son llamadas las obras de Dios, a diferencia de las obras de los hombres que se traducen: “ERGON” La palabra griega “POIEMA” se traduce al español como “POEMA”, mientras que la palabra “ERGON” se traduce como “TRABAJO” Dios amó tanto al hombre que, a pesar de haber desobedecido, no lo maldijo, en su lugar, maldijo la tierra por amor al hombre. “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste á la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo, No comerás de él; maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida” (Génesis 3: 17 RV 1602 Biblia del Cántaro) Dios desde el principio ha amado al ser humano y le ha dado la salida a su desgracia, dando la vida de su unigénito Hijo a cambio de nuestras vidas y, de esa manera, librarnos de la condenación eterna, y todo, “por amor a ti” y a mí. La salvación es por gracia únicamente, sin añadirle nada más porque es un regalo de Dios, el hombre no puede alcanzar la salvación por esfuerzo propio, ya que no tiene la capacidad de pagar el precio por su salvación, de allí que la salvación es por gracia. “Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios” (Efesios 2: 8 NVI) Imaginen por un momento que usted quiere ir de urgencia a los Estados Unidos de emergencia, y un amigo suyo le dice yo te llevo, pero entonces usted le dice, de ninguna manera, yo iré por mi propia cuenta, pero usted sabe que no es un piloto y que no tiene en esos momentos, los recursos para ir hacia ese país, pero usted insiste en hacer algo imposible de hacer. Pablo dice en esta carta: “Esto no procede de vosotros”, la salvación no la podemos alcanzar por nuestros propios medios porque “No procede de nosotros”, es un Regalo de Dios. Imagínese, ¡Qué sería del mundo, si algunos pocos, tuvieran la capacidad de alcanzarla? Porque si se obtuviera por medio de las obras, muchos no tendrían acceso a la salvación, pero mucho peor, el mundo estaría dominado por los presuntuosos y vanagloriosos, “No por obras para que nadie se gloríe” Pero la salvación está disponible para grandes y chicos, hombres y mujeres, de toda raza, de toda posición social; el problema es que muchos no creen y terminan trabajando infructuosamente por su salvación, "no te necesito, no es necesario congregarse ni ser religioso", eso dicen. Porque creen que pueden hacerlo, Dios lo determinó así para que nadie se jacte, solo hay un precio, que ya fue pagado, precio de sangre del unigénito de Dios; ¿Le parece poco? Porque somos (“poema de Dios”) hechura de Dios, creados en Cristo Jesús, cuando nacemos de nuevo, nacemos con la naturaleza divina, la cual no peca y fuimos creados para buenas obras, ya está lista la nueva vida que va a ocupar el nuevo cuerpo en la resurrección o en la transformación, y es creado para buenas obras, obras que ya existían con el fin de que las practiquemos, si hacemos algo bueno, no cabe duda que son hechas a través de la vida nueva que es en Cristo Jesús, eso sí, las buenas obras son evidencia de nuestra salvación. Andar en ellas es como conducir un auto, el auto hace posible que lo conduzcamos, si tienes la licencia para conducir, pero no tienes el medio, no te servirá de nada. Te invito a que entregues tu vida y tu voluntad a Jesucristo, y que confíes plenamente en Él, y Él hará.