MANANTIALES DE VIDA, JESUCRISTO VIENE EN SU TIEMPO

JESUCRISTO VIENE EN SU TIEMPO "Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, llamado para que, mediante la fe, los elegidos de Dios lleguen a conocer la verdadera religión. Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación. Ahora, a su debido tiempo, él ha cumplido esta promesa mediante la predicación que se me ha confiado por orden de Dios nuestro Salvador" (Tito 1: 1-3) Si hay algo que me molesta es esperar, por eso procuro estar antes de la hora indicada en un compromiso porque no me gusta hacer esperar a la gente porque se lo molesto que es esperar. El rey Saúl está desesperado porque se encuentra sitiado por sus enemigos, lo que lo desespera en realidad es que el profeta Samuel no llega, el profeta había dicho que llegaría en un lapso de siete días para ofrecer sacrificio a Jehová; es el séptimo día y Samuel no aparece por ningún lado, y esa demora hace que Saúl ofrezca el sacrificio él mismo, entonces en ese preciso momento aparece Samuel y lo reprende porque no le correspondía hacer el sacrificio que era tarea exclusiva de los levitas. "En el momento en que Saúl terminaba de celebrar el sacrificio, llegó Samuel. Saúl salió a recibirlo, y lo saludó. Pero Samuel le reclamó: ¿Qué has hecho? Y Saúl le respondió: Pues como vi que la gente se desbandaba, que tú no llegabas en el plazo indicado, y que los filisteos se habían juntado en Micmás, pensé: “Los filisteos ya están por atacarme en Guilgal, y ni siquiera he implorado la ayuda del SEÑOR.” Por eso me atreví a ofrecer el holocausto. ¡Eres un necio!, le replicó Samuel. No has cumplido el mandato que te dio el SEÑOR tu Dios. El SEÑOR habría establecido tu reino sobre Israel para siempre" (1 Samuel 13: 10-13) ¿Cuántas bendiciones nos hemos perdido por no saber esperar? Pedimos oración para ver si es la voluntad de Dios que me vaya "mojado" a los Estados Unidos, y ya con el coyote pagado y fracasamos en el intento; los jóvenes se apresuran a casarse con cualquiera porque Dios se tarda en responder, y terminan divorciándose, y todo por no saber esperar. Tenemos que ser como Simeón (El que oye), él vivía una vida piadosa, porque Dios le había prometido que no moriría antes de ver al Mesías prometido, Simeón fue movido por el Espíritu Santo al templo el día en que Jesús sería presentado, entre tantos más bebés, el Espíritu le susurró al oído y le indico quien era. En este tiempo hay discusiones de que si el Señor viene antes o después de la tribulación; para mí lo que importa en realidad es que Él viene porque así lo prometió, tenemos prisa, pero tenemos que aprender a esperar, pero además, el Espíritu Santo que vino sobre Simeón en aquel día, ese mismo, es el que mora en nosotros y es Él el que nos moverá en aquel día para que vayamos al encuentro de nuestro Señor. "Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón. Todos ustedes son hijos de la luz y del día. No somos de la noche ni de la oscuridad. No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio" (1 Tes.5: 4-6) Los hijos de Dios no deberían de ser sorprendidos en ese día, los sorprendidos serán los que están en oscuridad (Será como "ladrón en la noche") El mundo está en oscuridad y sus habitantes están "dormidos", (Las diez vírgenes se durmieron en la espera), la diferencia entre los hijos de luz y los hijos de las tinieblas es que los hijos de luz tienen suficiente aceite (Espíritu Santo), no pueden ser engañados, ¡Saben que su Señor va a venir! ¡Están convencidos! Jesucristo vendrá en su tiempo, no sé si será antes o después de la tribulación, lo que me interesa es que vendrá y estaré con Él por la eternidad