VESTIDOS DE LUZ Capítulo cuarenta y nueve

 MANANTIALES DE VIDA

VESTIDOS DE LUZ Capítulo cuarenta y nueve

"¿Has llegado a visitar los depósitos de nieve de granizo, que guardo para tiempos azarosos, cuando se libran guerras y batallas? ¿Qué camino lleva adonde la luz se dispersa, o adonde los vientos del este se desatan sobre la tierra?  (Job 38: 22-24)

Los científicos creen que la luz está compuesta de partículas de energía que se desplazan formando hondas, sin embargo, no pueden contestar la pregunta que el Creador hizo hace tres mil años acerca de la luz. Gracias a la luz percibimos la variedad de tonos que deleitan al ojo humano, Dios es la fuente de luz, también es Él quien crea las tinieblas: "Yo formo la luz y creo las tinieblas, traigo bienestar y creo calamidad; Yo, el SEÑOR, hago todas estas cosas". (Isaías 45: 7)

Es increíble que haya personas que le rindan culto al sol; no rinden gloria al creador sino a las cosas creadas por Dios, las cuales son perecederas, cambian al Eterno por cosas perecederas,  "Y dijo Dios: «¡Que exista la luz!» Y la luz llegó a existir. Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. A la luz la llamó «día»,y a las tinieblas, «noche». Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el primer día. (Génesis 1: 3-5)  Dios siempre ha querido vestir al hombre, mientras que el hombre y la mujer se han empeñado en desvestirse toda la vida, aunque en el jardín del Eden, al caer en pecado, quisieron cubrirse con hojas de higuera, pero Dios los vistió de un vestido mejor, un vestido de pieles, pero alguien tuvo que pagar el precio, un animal tuvo que ser sacrificado para cubrir la vergüenza (pecado) del hombre. El vestido está disponible para aquellos que quieran andar en la luz de Jesús, pero el adquirirlo, usted puede obtenerlo si acepta a Cristo como como su Salvador.