LA PALABRA DE DIOS REVELADA A LOS HOMBRES
INTRODUCCION
Todos tenemos en esta vida al menos un amigo verdadero en el que podemos confiar y con el que podemos contar incondicionalmente, si llega a tener más de uno, puede sentirse afortunado. Con este tipo de amigos que nos han demostrado su amistad sincera y que son capaces de guardar secretos podemos hablar libremente y confiarles nuestras intimidades, son el equivalente a un diario personal en el cual llevamos registrados nuestros secretos más íntimos, nadie más que este tipo de amigos los conocen porque son incapaces de revelarlos; y si alguno lo hiciera, a partir de ese momento deja de ser nuestro amigo. Recuerdo que Dios menciona a Abraham como su amigo, algo que está registrado en el sagrado libro. “Pero tú, Israel, mi siervo, tú, Jacob, a quien he escogido, simiente de Abraham, mi amigo” (Isaías 41: 8)
¿Qué lo hizo a Abraham su amigo? Un día Dios le pidió que le ofreciera a Isaac, hijo de la promesa, algo que Abraham se apresuró a hacer sin dudar ni un solo momento; usted dirá, quien no se sentirá complacido por tal sacrificio, le está ofreciendo al hijo que Dios le dijo que sería una gran nación y que sus descendientes no podrían ser contados, pero lo que agradó a Dios no fue el sacrificio que nunca se realizó (En realidad Dios si se lo tomó como sacrificio) lo que agradó a Dios fue que Abraham le creyó a Dios, tanto así, que Abraham creyó que Dios era tan poderoso de levantarle descendencia aun de las cenizas de Isaac. “Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos, y así, en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos” (Hebreos 11:19) ¡Eso tocó el corazón de Dios! Si nosotros le creemos a Dios, aunque parezca descabellada su petición, el se agradará de nosotros y quien sabe lleguemos a ser parte del grupo exclusivo de sus amigos, “Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes” (Juan 15: 15) En este libro veremos varios personajes que eran amigos íntimos de Dios y que llegaron a conocer algunos secretos de Dios y su voluntad para con los hombres. Quiera Dios que seamos edificados al estudiar su palabra, mi petición al Señor es que nos abra el entendimiento para que podamos conocerle y entenderle, esa es mi oración.
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