viernes, 14 de octubre de 2022

COMO ACTUAN LOS SIERVOS DE DIOS Capítulo cuatro


 MANANTIALES DE VIDA

COMO ACTUAN LOS SIERVOS DE DIOS Capítulo cuatro

"Espero en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, para que también yo cobre ánimo al recibir noticias de ustedes. No tengo a nadie más que, como él, se preocupe de veras por el bienestar de ustedes, pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo. Pero ustedes conocen bien la entereza de carácter de Timoteo, que ha servido conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre. Así que espero enviárselo tan pronto como se aclaren mis asuntos. Y confío en el Señor que yo mismo iré pronto". (Filip. 2: 19- 24) Algunos hermanos confunden el término "Siervo" creyendo que se trata de un título que solo los grandes predicadores pueden ostentarlo, predicadores que llenan estadios, pastores de grandes denominaciones que reciben honores y quieren ser servidos a lo grande. El apóstol Pablo se autodenomina siervo, usando el término que recibían los esclavos de tercer nivel en un barco, el cual era el de más baja clase.

Los siervos de Dios cumplen sus tareas con dedicación, el corazón del siervo se revela en hechos pequeños, como cuidar la puerta, limpiar los sanitarios, en fin, no busquemos hacer cosas grandes, solo hagamos lo que Dios nos ponga adelante. Recuerdo a Pablo después del naufragio, todos estaban cansados, sin embargo, Pablo buscó algunos leños para hacer una fogata y de esa manera pudieran calentarse. Timoteo era un siervo ejemplar, pues mostraba preocupación por el bienestar de los demás, Pablo y los filipenses lo sabían, Pablo aprovecha para advertirles que habían otros que buscaban solo sus propios intereses. Un siervo fiel siempre mantendrá un perfil bajo, es una persona que no le interesan los reflectores, ni los escenarios, siempre aparece tras bambalinas, algunos comienzan como siervos y terminan como celebridades, pero si alguno quiere estar en el "salón de la fama", no puede ser un siervo fiel y verdadero; "Así que Jesús los llamó y les dijo: Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos". (Marcos 10: 42-44) Servimos a Dios sirviendo a los demás, la grandeza de un siervo se mide dependiendo de cuantas personas a servido, pero las cosas han cambiado, porque nos gusta el protagonismo, seguimos buscando las primeras posiciones; hay muchos libros acerca del liderazgo, pero pocos del servicio. Servir sin llegar a la perfección, es mejor que la más perfecta intención. Sirvamos a los demás, no por interés, sino de buena gana y por gratitud.


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